Torta marmolada con claras

Y vuelvo con otra torta marmolada! Pero ésta tiene una característica distinta a las habituales. Sucede que como les conté en otro post, yo congelo las claras en cubeteras individuales cuando me sobran de alguna preparación, hasta que llega un momento en que tengo una superproducción de claras en el freezer y tengo que empezar a usarlas. Y en este caso, es lo que sucedió. Encontré esta receta en un viejo suplemento de Ollas y Sartenes de Clarín, y es de Blanca Cotta.
Les confieso que tengo montones de suplementos coleccionados de Clarín y Nación, y el otro día cuando estaba a punto de tirarlos todos, para recuperar el espacio que ocupan en el placard, me puse a leer las recetas, y la verdad es que encontré muchas realmente interesantes, entre las cuales ésta que les propongo hoy. De más está decir que no tiré ni un solo suplemento, y están ocupando nuevamente el mismo espacio del placard!

Ingredientes:

200 gr de manteca blanda
200 gr de azúcar
300 gr de harina 0000
2 cucharaditas de polvo para hornear
1 cucharadita de bicarbonato (optativo)
4 cucharadas de cacao (yo usé el amargo)
½ taza de leche
1 cucharadita de esencia de vainilla
5 claras (o 4 huevos)
Azúcar impalpable para espolvorear

Batan enérgicamente la manteca con el azúcar hasta que esté cremosa. Si deciden usar los huevos enteros, agreguen las yemas de a una batiendo bien después de cada adición. Si no, perfumen con la esencia (en ambos casos) y vayan agregando la harina tamizada con el polvo de hornear alternándola con la leche y sigan batiendo. Agreguen de a poco las claras batidas a nieve con movimientos envolventes.
Dividan el batido por la mitad y pónganlo en recipientes separados. Agreguen el cacao a una parte.
Yo usé un molde alto, una flanera Nº 22 enmantecada y enharinada, y la verdad es que le da muy linda presencia. Pongan los distintos batidos por cucharadas y alternando los colores. En la segunda vuelta, pongan el batido de vainilla sobre el de chocolate y viceversa y así sucesivamente. Horneen a 180º durante unos 45 minutos.
Al desmoldar, espolvoreen con azúcar impalpable.