lunes, 28 de diciembre de 2009

Ensalada de la Abundancia




Como muchos de ustedes ya saben, colecciono libros y recetas de cocina de todo tipo. Desde que existe Internet, también las recetas que encuentro en la red, pasan a engrosar mi patrimonio de coleccionista.
A pesar de ésto, sigo comprando libros y revistas cada vez que voy a Italia, y esta última vez no fue una excepción. Compré varios libros y revistas, pero hay dos que me gustaría mencionar: “ Fritto e Mangiato” y “I menú della festa” de donde estoy comenzando a preparar algunas recetas. Son libros, digo yo, “inteligentes”, con recetas sencillas, muy bien explicadas y fotografiadas, y vienen también con un DVD con todos los pasos a seguir. Fue una idea de Stefano Bonilli, ex - director del “Gambero Rosso”, una revista de gastronomía muy famosa en Italia, con recetas hechas por Annalisa Barbagli y Stefania Barzini, y fotografiadas magistralmente por Paolo Della Corte.

Hoy, ante la inminente llegada del Nuevo Año, quiero contarles que en Italia (aunque no me queda claro si lo hacen en todas las regiones o sólo en algunas) es tradición comer lentejas para fin de año, porque traen riqueza. Ya los antiguos romanos regalaban para el Año Nuevo, monederos conteniendo lentejas, porque éstas eran consideradas como símbolo del dinero, augurando que se convirtiesen en monedas de oro. Parece ser, además, que las lentejas son la legumbre más antigua que se haya cultivado. Tal es así que las primeras se cultivaron en el 7000 a.C.!!!

Pero no vayan a imaginar las lentejas sólo en guiso con panceta y chorizo colorado! Con el calor de estas fiestas en nuestro hemisferio, pueden comerse en ensaladas varias según la creatividad de cada uno.
Hoy voy a proponer a los más audaces, una ensalada árabe del segundo libro que mencioné. Es muy sencilla y sabrosa y se las propongo con mis mejores deseos de ABUNDANCIA en el nuevo año! Yo no sé si será cierto que traen riqueza, pero por las dudas, yo las voy a comer!!!

MUY FELIZ AÑO NUEVO!!!


Ensalada árabe de lentejas

Para 6 personas

½ kilo de lentejas
1 cebolla
7 damascos secos
1 puñado de nueces
1 ají picante
1 cucharadita de jengibre en polvo
1 cucharadita de comino en polvo
1 cucharadita de curry
1 anís estrellado
1 ramito de menta
aceite de oliva extra virgen
sal

Caliento 2 cucharadas de aceite en una cacerola y salteo la cebolla picada con el ají picante. Cuando la cebolla comienza a tomar color, echo el jengibre, el comino y el curry. Revuelvo durante un minuto y agrego las lentejas. Sigo revolviendo para que las lentejas tomen sabor y las cubro con agua hirviendo, un dedo por arriba de las lentejas.
Le agrego el anís estrellado y la sal y las cocino durante 45 minutos aproximadamente (vayan probando, porque el tiempo de cocción depende del tipo de lenteja), hasta que estén tiernas pero no deshechas. Si se secan demasiado, agreguen un poco más de agua hirviendo. 10 minutos antes de retirarlas del fuego, agrego los damascos cortados en trocitos (si son muy duros, remójenlos un rato antes).
Cuando están listas, las cuelo si tienen mucho líquido y las coloco en una ensaladera. Agrego las nueces groseramente picadas, la menta picada y 3 cucharadas de aceite. Mezclo bien, le agrego más sal si es necesario y la sirvo fría.(En la foto van a ver semillitas de sésamo, porque no tenía nueces el día que decidí hacerla!)

Las Fiestas




Ya pasó la Navidad, y no escribí nada en el blog…Ni siquiera les deseé Felices Fiestas!
La verdad es que me lo pasé cocinando y entre compras de regalos, compras de víveres y cocinar, no me quedó el tiempo para sentarme a escribir…
Cada vez es más difícil encontrar gente que cocina para las fiestas…Si bien es verdad que el calor no invita a pasar varias horas en la cocina, también es cierto que en gran parte de las familias que conozco, cada vez se cocina menos…
Y como mi vuelta de Italia fue poco menos que traumática, la comparación se hace inevitable. Toda la gente que conozco, estaba ocupándose del menú para las fiestas, pensando, armándolo, dedicándole el tiempo que las fiestas merecen.
Aquí es distinto. Muchos recurren a la parrilla nacional, o a los lechones comprados, o al consabido vitel thoné…




Cómo todo esto no me “estimulaba” lo suficiente, no sabía qué proponerles. Alguien habría seguido mis consejos o sugerencias?
Con mi alma "tana", hice varias cosas para la Navidad: masitas y tortas varias, agnolotti y un riquísimo postre helado, pero como los llevé a casa de mi familia, no hubo el tiempo para sacarles la foto, y por lo tanto, ésas recetas quedarán para otra oportunidad.

Y ustedes, ¿qué comieron en Nochebuena y Navidad?

viernes, 4 de diciembre de 2009

Me extrañaron??

Volví a Buenos Aires hace un par de días después de más de un mes en mi tierra adoptiva: Italia. Les cuento ésto para explicar mi ausencia del blog. Como no tengo notebook, dependo de computadoras ajenas y no es muy cómodo andar escribiendo "de prestado".
Por otra parte, como no cociné casi nada, tampoco tenía recetas para contarles. De fotos de mi viaje, ni hablar! Me gusta sacar fotos, pero como no fui a ningún lugar nuevo, para qué iba a sacar más de lo mismo???
Y que puedo contar entonces?
Ya se los iré contando de a poquito, junto con nuevas recetas, porque, como siempre, compré un montón de libros y revistas de cocina!
Hoy escribo sólo para decirles que no los abandoné y que ya volveré a la cocina en los próximos días!

miércoles, 14 de octubre de 2009

Pescado rico, sano y dietético!



No vayan a creer que hago siempre cosas grasientas y engordativas! Hoy tenía ganas de pescado y aburrida ya de los filetes de merluza fritos de siempre, recordé una receta sencilla que hacía hace algunos años y vaya a saber porqué, dejó de aparecer en mi menú diario…
Compré filetes de merluza porqué estaban lindos y fresquitos, pero se puede hacer con cualquier otro filete (lenguado, pez palo, etc…) y me puse manos a la obra:

Ingredientes (Para 2):

Filet de merluza (decidan ustedes la cantidad. Yo utilicé 2 grandes)
2 tomates peritas
50 gr. de aceitunas negras
1 diente de ajo picado
Hojas de albahaca a gusto
Aceite de oliva
Sal
Papel de aluminio





Corten cuadrados de papel de aluminio de un tamaño que pueda contener un filet. Acéitenlo ligeramente y espolvoreen con sal. Coloquen el filet y cúbranlo con un picadillo hecho con los tomates concassé (en cuadraditos), las aceitunas cortadas en trocitos, el ajo picado, hojas de albahaca cortadas a mano en trozos, sal y unas gotitas de aceite de oliva.



Cierren formando paquetitos como los de la foto y cocinen en horno moderado unos 20 minutos. No tienen que cocinarse demasiado para que no queden resecos.
Cómo hice sólo dos filetes, me sobró un poco del picadillo, así que mañana lo voy a usar para condimentar unos ricos fideos!

martes, 13 de octubre de 2009

Torta con nueces y amarettis



Aún a riesgo de aburrirlos a ustedes, les cuento que siempre intento nuevas tortas para no aburrirme yo. Y entre esa pila de recetas guardadas desde hace años, encontré ésta de Blanca Cotta, que es muy simple pero distinta porque tiene una rica cubierta crocante.
En realidad, es mi versión de la receta original, porque le puse amarettis en lugar de los bizcochos molidos que decía la receta, y usé harina leudante en lugar de la común + polvo de hornear y salió riquísima!
Ahí va!

Ingredientes:

1 taza de harina leudante
½ cucharadita de bicarbonato
1 pizca de sal
½ taza de azúcar
1 huevo batido
½ taza de leche
2 cucharadas de manteca derretida
unas gotas de esencia de vainilla (o cáscara rallada de limón o naranja)

Para la cubierta:

2 cucharadas de manteca derretida
2 cucharadas de azúcar
½ cucharadita de canela
½ taza de de amarettis molidos gruesos (con la mano, para que no se hagan polvo)
2 cucharadas de nueces picadas.



Mezclen el azúcar con la harina tamizada con el bicarbonato y la sal. Agreguen el huevo batido,
la leche, la manteca derretida y la esencia de vainilla. Mezclen bien y viertan en un molde budín inglés Nº 4 .No es muy grande, más bien tirando a chico. Si la quieren más grande, basta duplicar los ingredientes.
Espolvoreen la superficie con el granulado hecho con los ingredientes para la cubierta, y cocinen en horno moderado hasta que quede como la de la foto, o como dice Blanca Cotta, “hasta que den ganas de comérsela!!”

sábado, 3 de octubre de 2009

Muffins de banana y yogur

Como ya habrán notado, me encantan los muffins! Son una buena opción para acompañar un rico tecito o para andar picoteando mientras trabajo sentada frente a mi compu. Busco siempre recetas nuevas para probar y proponerlas en el blog.



Esta vez aproveché una banana que había madurado a pasos agigantados antes de decidirme a comerla, y como era muy grande, fue suficiente aunque la receta decía que debían ser 2. Quedan muy esponjosos y livianos porque no llevan manteca sino aceite y yogur. Y aquí es necesario hacer una aclaración importante para todas las recetas dulces que llevan aceite: Yo uso aceite Natura, que es de girasol. Por favor no usen aceite mezcla, y menos aún Cocinero! Con este aceite, todo queda con un sabor espantoso, como si fuera aceite para autos!!!
Y ahora, manos a la obra!
Ingredientes:
2 bananas maduras
½ taza de yogur natural
½ taza de aceite
200 gr. de azúcar
2 huevos
240 gr. de harina leudante
½ cucharadita de bicarbonato (por las dudas lo puse pero no creo que sea imprescindible)
1 cucharadita de canela
1 cucharadita de esencia de vainilla
100 gr. de pasas, o nueces o pepitos de chocolate o nada!
Trituren en un bowl las bananas con un tenedor o prensa puré. Añadan el yogur, el azúcar, los huevos, el aceite y la vainilla y mezclen bien todo.
En otro recipiente mezclen la harina, el bicarbonato y la canela previamente tamizados y las pasas. Unan bien las dos preparaciones y vayan colocando en pirotines de muffins hasta las ¾ partes de su capacidad porque crecen. Horneen a 180º de 15 a 20 minutos, hasta que se vean hinchaditos y dorados. Con pirotines Nº 9, me salieron 28 muffins.
Como siempre, mis fotos no son lo ideal, pero espero que les sirva al menos para tentarse a hacerlos!

jueves, 1 de octubre de 2009

Pasta con coliflor y anchoas




Siempre trato de hacer las pastas de diferentes maneras para no aburrirme, aunque a pesar de que me encanten, no las como muy seguido…
Esta vez aproveché una coliflor que estaba estacionada en mi heladera para hacer rápidamente un plato sabroso y fácil.
Ahí va la receta (para 2):

200 gr. de pasta corta (penne, fusilli, o coditos, como en este caso)
1 coliflor chica
8 anchoas en aceite
1 diente de ajo
1 ají picante
aceite de oliva
perejil picado para decorar (yo no tenía, así que no le puse)

Hiervan la coliflor separada en ramitos hasta que esté “al dente”.
Frían el diente de ajo partido junto con las anchoas y el “peperoncino” en aceite de oliva, y vayan deshaciendo las anchoas con una cuchara de madera hasta que quede como una salsita.
Hiervan la pasta también “al dente”, y una vez colada, saltéenla en la salsita junto con la coliflor y listo. Salen a gusto, pero en general no hace falta porque las anchoas son muy saladas. Muy apetitoso!!

viernes, 25 de septiembre de 2009

Muffins de naranja y chocolate

Ayer hice estos muffins para el té, porque vino mi sobrina a visitarme. Cómo ya habrán notado, aproveché para pedirle que les sacara unas fotos, y cómo ella es fotógrafa, no se hizo rogar. Qué diferencia con las mías!!! Gracias Pau!








Con la siguiente receta, me salieron 15 muffins en pirotines Nº 9, o sea medianitos.

Ingredientes:
150 g de harina leudante
100 g de azúcar
1 huevo
90 c.c. de leche
60 c.c. de aceite (yo uso Natura)
1 cucharadita de esencia de vainilla
100 g de pepitos de chocolate (o pasas, o nueces si no les gusta el chocolate)
cáscara rallada de una naranja
Sal

Mezclen en un recipiente los ingredientes secos: la harina tamizada, el azúcar y una pizaca de sal. En otro bowl batan ligeramente el huevo con el aceite, la leche y la esencia de vainilla.

Incorporen estos ingredientes a los secos, agreguen la cáscara de naranja y los pepitos. Mezclen con una cuchara de madera hasta unir todo. Llenen los pirotines colocados en molde de muffins hasta ¾ partes, porque crecen.
Cocinen durante aprox. 20 minutos en horno a 180º o hasta que su superficie esté dorada.
Si no se los devoran todos, pueden guardarlos en un Tapper cerrado y duran varios días.

martes, 22 de septiembre de 2009

Pasta e Fagioli

Antes que nada traduzco: Pasta con porotos.



Este tradicional plato italiano tiene muchísimas versiones. Mi mamá lo hacía con pasta casera hecha por ella, porotos alubias y salsa de tomates. En Bologna aprendí a comerlo de una manera muy distinta, parecida a la que les voy a contar hoy.
Ésta tiene además de pasta y porotos, codillo de cerdo, ideal para un día frío y lluvioso como el de hoy.
Los porotos que usé se llaman CRANBERRY. Son marrones con pintitas más oscuras. Me olvidé de sacarles fotos crudos y ahora ya no quedaron… Son muy ricos y mantecosos, ideal para este plato! Y lo más cómico es que no los consigo en ninguna dietética especializada ni exótica, sino que los compro sueltos en Coto!!!
Así que, ningún ingrediente raro, ni caro: un guisote de esos caseros, cómodos, familiares…
Lo único que debo confesar (porque se ve en la foto) es que le puse pastas italianas, que son más caras que las comunes, pero en este ítem no transo. Mi sangre itálica me impide comer otras y mientras se sigan consiguiendo en Baires, voy a seguir usando esas. En este caso, son una especie de caracoles, pero se pueden utilizar dedalitos o cualquier tipo de pasta “guisera”.

Ingredientes (para 4 personas)

1 codillo de cerdo
¼ kg. de porotos cranberry
150 gr. de pasta corta
1 cebolla
1 morrón
1 ají picante (optativo)
1 diente de ajo
2 hojas de laurel
caldo de verduras c/n
1 chorrito de vino tinto
aceite, sal, pimienta

Pongan los porotos en remojo la noche anterior.
Al día siguiente cocínenlos en abundante agua con un diente de ajo y el laurel hasta que estén tiernos. Separen la mitad de los porotos y licúen el resto junto con el ajo, pero sin el laurel, con la suficiente agua de cocción como para que quede cremoso tirando a líquido y reserven.
Salteen el codillo en un poco de aceite hasta dorar ligeramente y retiren. En ese mismo aceite salteen la cebolla, el morrón y el ají picante hasta que estén cocidos sin dorar. Vuelvan a colocar el codillo en la cacerola y echen un chorrito de vino. Cuando éste se evapore, agreguen los porotos licuados, salen a gusto, y dejen cocinar hasta que el codillo esté tierno. Tiene que estar cubierto por el líquido, así que vayan agregando caldo de verduras para que no quede un pegote de porotos. La cocción tiene que ser lenta y les va a llevar aprox. 1 hora y media.
Un rato antes, agreguen los porotos enteros y la pasta para que se cocine todo junto, pero si quieren, pueden cocinar la pasta aparte y agregarla a último momento.
Tiene que quedar un guisote espeso pero no un pegote, así que pidan auxilio al caldo de verduras! Aprovechen a hacerlo para despedir a estos últimos días del invierno…

martes, 8 de septiembre de 2009

Petits pots de café




Para evitar que alguien critique mi pobre francés, me justifico diciendo que este título y también el postre los “robé” de una vieja revista “Sal & Pimienta”, cuya colección conservo celosamente.
El postre después de cenar, es inevitable para mí. Algo de postre tengo que tener en la heladera o donde sea. Pero esta vez no quería “mucho postre” pero sí algo rico, fácil y “poquito”. Esta receta me pareció ideal y por eso la propongo. Tendrá mucho nombre francés pero es una rica y sencilla Mousse de café!

Ingredientes: (me salieron tres porciones chicas, para dos está perfecto)

25 gr. de manteca
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de ron
2 cucharaditas de café instantáneo en polvo
3 yemas
3 claras
crema batida y nueces picadas para decorar

Pongan la manteca, el azúcar, el café y el ron en una cacerolita a Baño María y remuevan hasta que todo esté disuelto. Agreguen las yemas (siempre a B.M.) y mezclen bien. Cocinen aprox 5 minutos hasta que espese. Retiren del fuego y enfríen.
Aparte, batan las claras a nieve y añádanlas con movimientos envolventes a la mezcla de café ya fría.
Sirvan en tacitas de café medianas decoradas con un copo de crema batida y nueces picadas.

Anchoas marinadas




La anchoa es uno de esos pescados capaces de generar amor u odio sin términos medios. La amás o la odiás. Y cuando los argentinos hablamos de anchoas, hablamos en general de las de lata o frasquito en aceite salvo algunos viejos inmigrantes tanos como mis viejos que las recuerdan frescas o en esas latas grandes en salmuera que se vendían sueltas en el almacén o que se traían de Mar del Plata como un preciado tesoro.

La mayor parte de la gente con la que hablo, a la hora de comer pescado optan por el aburrido filet de merluza o el cogotudo salmón rosado cuando el bolsillo lo permite.
Y francamente, yo no soy la excepción, salvo cuando voy al Barrio Chino y me traigo los bichos más diversos.

El otro día, cuando fui a lo del viejo pescadero de mi barrio a comprar el facilongo filet, me encontré con unos pescados un poco más grandes que cornalitos, que “me llamaban” con sus ojos vivaces. ¿Qué son? – pregunté. “Anchoas” – me contestó el pescadero. ¿Y cómo se hacen? “Fritos” fue la respuesta. Y me traje medio kilo a casa, poco convencida de freir bichos con molestas espinas incluidas…



Me metí entonces en Internet a buscar recetas, y la idea de hacerlos marinados me atrajo. Como esa noche iba a hacer merluza (que también compré), podía marinar las anchoas y guardarlas para alguna picadita imprevista.
Y puse manos a la obra. Las fileteé. Nunca lo había hecho, pero no fue difícil. Les saqué tripas, cabezas, espinas y quedaron lindas como en la foto!



Tardé media hora para medio kilo. Las sequé sobre papel de cocina, las sumergí en jugo de limón y pedazos de ajos aplastados y las dejé dormir en la heladera hasta el día siguiente.



Cuando las vi al otro día, esa maravillosa carne roja se había convertido en filetes blanquísimos, ya cocidos por el limón. Grata sorpresa. Las enjuagué con nuevo jugo de limón, las sequé bien y las puse en capas en un taper con sal y perejil picado entre capa y capa y las cubrí con buen aceite de oliva.
Las tengo en la heladera y a la hora de “picar algo” las sirvo con unas tostaditas untadas con manteca y coronadas con una anchoa. Y sin receta complicada!
No sé cuánto tiempo se pueden guardar, pero les aseguro que no van a durar mucho en la heladera. Son muy ricas!!!

viernes, 28 de agosto de 2009

Flan al caramelo




Yo creo que como postre, no hay nada más aburrido que un flan. Lo mires por donde lo mires, (y no estoy obviamente hablando de Ravana o Exquisita, que son aún peores!), le pongas crema o dulce de leche, siempre aburrido es!
Sin embargo, en momentos de querer hacer un postre sin poder ir a hacer las compras, el flan te saca de apuros. Leche, azúcar y huevos suelen ser ingredientes que siempre hay en casa. Y eso hice la otra noche, cuando me enteré que venía mi familia a almorzar al día siguiente.
Pero como no quería hacer el flan casero común, busqué en mi antiguo libro de repostería de Chola Ferrer (alguien se acuerda de ella?), y encontré esta receta que hoy les propongo, que es, al menos, ligeramente distinta a la habitual.

Ingredientes:

¾ litro de leche
200 gr. de azúcar + la necesaria para acaramelar la flanera
8 huevos

Yo uso siempre una flanera Nº 22 y lo primero que hago es ponerle 4 cucharadas de azúcar y unas gotas de jugo de limón (para que no se queme el caramelo). La pongo directamente a fuego mínimo hasta que se empiece a formar el caramelo. Ojo! No revolver! Cuando está color dorado, giro la flanera hasta que cubra toda su superficie, incluído el tubo central, y la dejo aparte.
En otra cacerolita pongan el azúcar (200 gr.) y cubran con poca agua (aprox. medio vaso). Cocinen a fuego vivo hasta que esté color dorado oscuro. Agreguen la leche caliente y revuelvan bien hasta disolver todo el caramelo y retiren del fuego.
Aparte, batan ligeramente los huevos y agréguenles la leche con caramelo. Cuelen mientras lo van echando en la flanera acaramelada y cocinen en horno a Baño María de 40 a 50 minutos.
Desmolden cuando esté completamente frío.
Quedó lindo! No?

lunes, 24 de agosto de 2009

Conejo con hinojos a la maltesa



Desde hace unos días, estoy leyendo un librito muy interesante sobre antropología culinaria, que me trajeron de Italia, que se llama “Si fa presto a dire cotto”. En él leí que el hinojo no es sólo una hortaliza umbelífera. Es un mito. Y agrega además que sin él no habría civilización!




La historia (o el mito) cuenta que Prometeo logró robarle el fuego a su primo Zeus, y trepando al Olimpo, escondió una chispa de la llama sagrada en la cavidad del tallo de un hinojo silvestre y lo regaló a los hombres. El enojo de Zeus no impidió que Prometeo se convirtiese en el padre de la gastronomía, ya que, gracias a él, la condición humana dio un vuelco que permitió pasar de lo crudo a lo cocido.
Para nuestros antepasados, el hinojo era casi un remedio con virtudes refrescantes y regeneradoras que lo convirtieron en símbolo del vigor guerrero y sexual. También Plinio, en su Historia natural, exalta las propiedades afrodisíacas del hinojo. Su delicada florcita amarilla era sagrada para Adonis, hijo y amante voluptuoso de Venus.
Cuenta muchas cosas más acerca de esta planta bastante ninguneada por muchos de nosotros, pero no quiero aburrirlos. Es muy rico crudo en ensalada, pero sería casi un insulto a Prometeo después de haber robado con tanto esfuerzo la llama sagrada!!!
Por eso hoy, volviendo a probar recetas del libro que me regaló Paula, les propongo este conejo con hinojos, aunque más no sea como homenaje a Prometeo! No sé si los habitantes de Malta conocen esta receta, o si es un nombre dictado por la fantasía de los autores…

Cada vez conozco más gente que no come conejo. Sin embargo, es una carne muy sabrosa y sana, casi sin grasas. Así que, hagan la prueba! Es un plato sencillo y diferente (y no creo que engorde…).

Ingredientes (para 2 personas)

4 presas de conejo (en Jumbo se venden las presas en bandejitas, si no quieren comprar un conejo entero)
2 bulbos de hinojo cortados en rodajas
2 zanahorias cortadas en daditos
1 diente de ajo picado
1 vaso de vino blanco
1 vaso de agua
1 manojito de hierbas (compuesto por 2 ramitas de perejil, 1 de romero, y una de laurel, y atado a un trozo de apio de unos 7 cm.)
1 cucharada de semillas de hinojo (si no las ponen, no pasa nada grave!)
5 cucharadas de aceite de oliva
unas 4 cucharadas de harina
sal & pimienta

Calienten tres cucharadas de aceite en una sartén y frían las rodajas de hinojo y los daditos de zanahoria durante 5 minutos. Incorporen el ajo y las semillas de hinojo y frían un par de minutos más o hasta que el hinojo esté tierno. Retiren las verduras de la sartén y reserven.



Pongan la harina en una bolsita de nylon y salpimienten a gusto. Introduzcan los trozos de conejo y sacudan la bolsa cerrada para enharinarlos ligeramente. Sáquenlos y sacudan el exceso de harina. (Esta es una buena técnica para enharinar!)
Añadan el resto del aceite a la sartén y salteen los trozos de conejo hasta dorarlos. Sáquenlos de la sartén y reserven.
Incorporen el vino a la sartén removiendo y raspando los restos del fondo. Vuelvan a poner el conejo en la sartén, junto con los hinojos, las zanahorias, el agua y el manojito de hierbas. Salpimienten a gusto.
Lleven a ebullición, y luego reduzcan el fuego hasta que la carne esté tierna (aprox. 1 hora)
Saquen el manojito de hierbas y sirvan, decorando, si quieren con hierbas frescas. Yo le puse una ramita de tomillo y una de orégano arrancados de las plantitas de mi balcón.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Cerdo Stroganoff

Experimenté nuevamente una receta del libro “Platos únicos” que me regaló Paula para mi cumple, y lo voy a seguir haciendo porque tiene muchas cosas interesantes. El título no me gusta mucho porque nos lleva a confundirnos con el famoso Lomo Strogonoff, que es un poco distinto, pero quise respetar el título original, aunque no del todo porque era “Solomillo Stroganoff”…como no tenía solomillo, sino un churrasquito de cerdo, lo modifiqué ligeramente.






Según el libro, las cantidades son para 4 personas. Me parece poco…yo lo hice para dos, y estaba tan rico que no quedó nada!

Ingredientes:

350 gr. de churrasquito de cerdo
1 cucharada de aceite
1 cebolla picada
2 dientes de ajo picados
2 cucharadas de harina
2 cucharadas de conserva de tomate
caldo de pollo o verduras c/n
125 gr. de champiñones
1 morrón verde
½ cucharadita de nuez moscada molida
4 cucharadas de yogur natural
sal & pimienta

Preparación:

Corten la carne en tiras de unos 4 cm. de largo. Calienten el aceite en una sartén grande a fuego mediano. Agreguen el ajo y la cebolla y frían 4 ó 5 minutos o hasta que esté ligeramente dorado.
Echen la harina y la conserva, después el caldo y revuelvan bien todo.
Agreguen los champiñones cortados en láminas, el morrón cortado en tiras cortas, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Lleven a ebullición, tapen la sartén y cocinen a fuego lento durante 20 minutos, o hasta que la gente esté tierna. Retiren la sartén del fuego, agreguen el yogur, revuelvan y ya está listo para servir! Pueden acompañarlo con arroz blanco.

martes, 18 de agosto de 2009

Engañarse y dejarse engañar

Esta vez no voy a darles ninguna receta.
Simplemente quiero contestar públicamente una pregunta que alguien me hizo en uno de los comentarios sobre el “browniemisu”.
El comentario es el siguiente:

se podrá hacer una version light del tiramisu?
se me ocurre casancrem diet y esa crema (que no es crema) libre de grasa (donde se vio crema sin grasa??esa del envase rosa))
oporto, menos yemas y dos claras a nieve, y el cacao amargo y edulcorante para endulzar
¿una porqueria verdad??????

¿Qué contestar? Hace varios días que medito la respuesta…
Y lo primero que me viene a la mente es ¿porqué?...¿Porqué querer estropear un postre tan rico para hacerlo light???
Comprendo la cuestión de las dietas, pero hasta cierto punto…Como ya todos saben, no soy nutricionista y no pienso meterme en un tema que no es el mío, pero sí quiero dar mi opinión al respecto.

Un día, hace ya varios meses, me fisuré un pie y anduve con una bota ortopédica en pleno mes de un diciembre caluroso, típico de los veranos porteños. Como hacer las compras era una tortura, le pedí a mi adorable vecina que me comprara algunas cosas en el chino de acá cerca. En la listita que le di, le pedía crema de leche Sancor entre otras cosas.
Al volver, ante mi sorpresa, me había traído crema Sancor sin grasa (la del envase rosa), porque ya no quedaba de la otra. Cómo es una persona muy mayor, no quise mortificarla, e intenté comerla, a pesar de haber leído los ingredientes que nada tenían que ver con crema!
Un horror!!! De más está decir que fue imposible batirla!!! Confieso que no me animé ni siquiera a probarla…
Y volviendo al tema de lo “light”, lo segundo que me viene a la mente es: “No quiero engañarme, ni que me engañen”. Devuélvanme el placer! El placer de saber que como algo rico y que me hace bien porque está hecho con cosas genuinas, tratando de que sea lo menos “químico” posible.
No me quiero creer que según Martiniano, la salsa es más liviana agregándole dos cucharadas de Casancrem, porque sé que no es cierto.
No quiero comerme un tiramisu “de mentira” para comer sin la culpa de engordar porque siempre sostuve que lo que engorda es la culpa.
Quiero ser GASTRONÖMICAMENTE LIBRE. Quiero seguir proclamando que para no engordar hay que comer sencillamente POCO pero de todo (a menos que seas diabético, o celíaco o alguna otra enfermedad que te lo impida).
Y esa libertad tiene también que ver con el saber QUÉ como. Mirar los ingredientes es una buena solución para hacer prevalecer la calidad antes que la cantidad y también para descubrir si me están engañando.
El sábado pasado fui a La Rural a recorrer la exposición “Caminos y Sabores” No me pareció para nada interesante. Simplemente más de lo mismo…Salames y quesos varios, mermeladas caseras,miel, tés de distintos tipos, alfajores, vinos y licores.
Reconozco gratamente que hay más producción de quesos de cabra y oveja, que me encantan, y descubrí un hongo nuevo para mí en Argentina: el níscalo (lactarius deliciosus) del cual me compré una bolsita, secos obviamente (ya les contaré cuando los pruebe!).
Entre los quesos que vi, había una especie de “bochita” de queso de cabra, que parecía atractivo. Por curiosidad, y también por costumbre, leí la etiqueta de los ingredientes: Leche de cabra, fermentos lácticos, sal (creo), y colorantes permitidos.
Cuando le pregunté al joven vendedor porqué tenía colorantes, me dijo que no, que no los tenía. Se sorprendió cuando le dije que eso era lo que decía la etiqueta. Ni siquiera él lo sabía!!! Un señor maduro con aire de saber más, corrió en su ayuda y me explicó que le ponían colorante amarillo para que tuviera la apariencia a la que la gente estaba acostumbrada (porque la leche y el queso de cabra son blancos).
Le agradecí la explicación y salí poco menos que espantada! ¿Por qué no quieren que aprendamos??? ¿por qué arruinar (aunque su sabor no cambie) un queso genuino agregando productos químicos inútiles? ¿Por qué no dar la opción al consumidor de aprender a distinguir, a darse cuenta que no todo es o tiene que ser igual???

Seguiré siendo una defensora del comer de todo pero poco, y sobretodo del comer Conciente, del no engullir sino del saborear y disfrutar lo que como. Y si después de seguir estos consejos, no logro reducir mis kilos de más, ¿quién me quita lo bailado?
Después de todo ésto, termino de contestar la pregunta de quien publicó su comentario en mi blog: Sí, definitivamente eso no es un browniemisu. Es efectivamente una porquería. Tal vez el sabor pueda no ser desagradable, pero…¿para qué engañarse???

Ustedes qué opinan?

jueves, 13 de agosto de 2009

Browniemisu




Sí. Me inventé el nombre de este postre, que no es nada más que un tiramisu hecho con brownies en lugar de vainillas!
Se me ocurrió porque quería hacer un tiramisu más “chocolatoso”…
Entonces corté los brownies (busquen la receta en el blog) en tiras y las mojé con una mezcla hecha con café y rhum (cosa que habitualmente hago con las vainillas).
Para la crema del tiramisu, la mezcla es la siguiente:

Para un molde bajo de 30 cm. X 20 cm.

4 yemas
80 gr. de azúcar
500 gr. de Casancrem
200 gr. de crema de leche
4 cucharadas de oporto
cacao amargo para espolvorear, cantidad necesaria

Batan a baño María las yemas con el azúcar y el oporto, hasta que esté espumoso y de color amarillo clarito, como un sabayón.
Sáquenlo del fuego y dejen entibiar.
Mientras tanto, batan en otro recipiente el Casancrem con la crema, y cuando se haya enfriado un poco la preparación anterior, únanla a la mezcla de queso y crema.
Cuando todo esté bien mezclado, cubran el molde con un poco de la crema preparada.
Hagan una capa de brownies (o de vainillas para el tiramisu tradicional) humedecidos con una mezcla de café y rhum, y cúbranlos con la mitad de la crema restante.
Cubran con otra capa de brownies, y luego con el resto da la crema.
Espolvoreen con cacao amargo (o chocolate rallado), y lleven a la heladera.
Es necesario que lo hagan con un día de anticipación para que quede bien firme y pueda cortarse en porciones tan lindas como la de la foto que sacó Paula!

Pollo frito Japonés



Siempre pensé que lo único frito que comían los japoneses era la Tempura, esos fritos etéreos de mariscos y verduras, que parecen tan livianitos como si los hubieran freído con sólo un soplido…
Sin embargo, el otro día, vi en el Canal Gourmet a Ohno (lo vieron alguna vez?) haciendo este pollo frito y me entusiasmó mucho!
Como tenía un par de patas-muslos no demasiado dispuestas a morir en el horno, se me ocurrió aprovecharlas para probar esta receta.
Les saqué la piel y las corté en trocitos (como para comer con palitos que no sé usar!) y los sumergí en la siguiente mezcla:

Ingredientes

½ kg de muslos de pollo
2 cucharaditas de curry
2 cucharadas de salsa de soja
1 huevo batido
1 cucharada de Maizena
sal a gusto (ojo! Porque la salsa de soja es salada)
Aceite para freír: cantidad necesaria
unas gotas de aceite de sésamo (si no lo tienen, no lo pongan!)

Hagan la mezcla de todos los ingredientes, y coloquen los trocitos de pollo. Déjenlos unos minutos y fríanlos en abundante aceite caliente hasta que se vean dorados. Retírenlos, colóquenlos sobre papel absorbente y sirvan (sin el papel, obviamente!!)



La guarnición propuesta por Ohno, no me atraía demasiado (marinada de zanahorias y duraznos), así que aproveché unos grelos lindísimos que había comprado (con unas florcitas amarillas preciosas). Los herví y luego los salteé sencillamente con aceite de oliva y ajo. Acompañaron muy bien al pollito!!

Pocos días después, le vi hacer salsita que seguramente podría quedar muy bien con el pollo frito: Mayonesa (de la comprada) con unas gotitas de salsa de soja, y ya está!!!

jueves, 6 de agosto de 2009

Torta marmolada de banana




Vuelvo al blog con una torta muy rica y útil para aprovechar ese par de bananas que descansaban desde hace varios días en mi frutera sin destino definido! La saqué de aquí con algunas variaciones mías.
Espero que les guste y la disfruten!

Ingredientes

2 bananas muy maduras (aplastadas con un tenedor hasta reducirlas a puré)
2 huevos
175 gr. de azúcar
100 gr. de manteca derretida y enfriada
200 gr. de harina leudante + 1 cucharadita de polvo Royal
2 cucharadas de leche
2 cucharadas abundantes de cacao amargo
Batan los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla clara y espumosa.
Agreguen la manteca derretida y la leche. Sigan batiendo y agreguen la harina tamizada con el polvo Royal y el puré de bananas (no es obligatorio usarlo si se usa harina leudante, pero descubrí que usándolo queda más esponjosa).
Vuelquen poco más de la mitad de la mezcla en un molde de budín inglés enmantecado y enharinado.
Incorporen el cacao tamizado al resto de la mezcla e intégrenlo bien.
Vuélquenla sobre la mitad que ya está en el molde, y con un tenedor mantenido en forma horizontal, dibujen espirales de arriba hacia abajo atravesando las dos mezclas (o como puedan, para darle el efecto marmolado!).

Horneen durante una ½ hora en horno precalentado a 180º, o hasta que al pinchar con un palillo (yo uso los de brochette) comprueben que éste salga seco.
Dejen enfriar antes de desmoldarla.

viernes, 24 de julio de 2009

Los ñoquis del 29



Sí. Ya sé que hoy no es 29, pero estos ñoquis los hice el 29 del mes pasado y después que les saqué la foto y los comimos, ya era demasiado tarde para publicarlos…
Por eso los publico ahora para que los puedan hacer la próxima semana.
En principio les doy la masa básica para 4 personas, así la tienen para todos los 29:

1 kg. de papas
300 gr. de harina 000
2 yemas
sal

Hiervan las papas lavadas y con cáscara en abundante agua fría con sal gruesa (para que no se les rompa la piel), hasta que estén tiernas. Pélenlas y hagan un puré. Salen a gusto y agreguen las yemas y la harina. Amasen hasta que no se pegue en las manos y tenga una consistencia como para ir haciendo choricitos del grosor de un dedo (si hace falta, agreguen un poco más de harina). Cortar en porciones de aproximadamente 2 cm. Y pasarlos por el aparatito de hacer ñoquis o por un tenedor.
Vayan colocándolos en una bandeja enharinada, y cuando estén todos hechos, cocínenlos en agua salada hirviendo. Retírenlos cuando suban a la superficie.
Condimenten con la salsa que prefieran. Hoy les voy a dar la receta de la salsa de la foto, que fue la que hice el mes pasado:

1 kg. de tomates perita maduros (esta vez la hice con tomates frescos porque me gusta más, sino, uso los de lata La Campagnola)
¼ kg. de carne picada de cerdo
100 gr. de hongos secos
1 cebolla
1 ajo
½ morrón rojo
1 ají picante (amo el picante!)
1 chorrito de vino tinto
aceite, sal

Pongan a remojar los hongos un par de horas antes de hacer la salsa.
Piquen ajo, cebolla, morrón y ají picante y salteen en un par de cucharadas de aceite. Agreguen la carne picada y rehoguen mezclando bien. Cuando la carne cambie color, echen los hongos escurridos y picados y un chorrito de vino, y cuando éste se haya evaporado un poco, echen los tomates picados. Si la hacen con tomates frescos, pásenlos antes un par de minutos por agua hirviendo, pélenlos y píquenlos. Si usan los de lata, píquenlos y échenlos con todo su jugo. Obviamente el sabor del tomate fresco es mucho más rico!
Salen y dejen cocinar a fuego lento unos 40 minutos, echando un poco de agua si está demasiado espesa.
Condimenten los ñoquis una vez hervidos, y sirvan con queso rallado.

Por fin…Mis BROWNIES!!!



Hace muchos años que hago brownies. Como ya todos saben mi condición de choco-adicta, es una de mis recetas favoritas por lo ricos, fáciles y rápidos de hacer. Juro que tardo menos en hacerlos, del tiempo que me llevaría ir hasta la esquina a comprar facturas! (cosa que obviamente nunca hago)
Muchos tienen ya la receta porque está en la agenda de cocina que publiqué hace algunos años, pero ya muchos me han dicho que no les salen como los míos…Esta vez publico la receta a pedido de mi público, con todos los detalles, incluída la medida de la asadera que uso, pero la condición es que publiquen sus comentarios cuando los hagan!!!

Ahí va la receta para una asadera de 22 x 30 cm.:

150 gr. de manteca
150 gr. de chocolate (yo uso Águila)
1 taza y ½ de azúcar
4 huevos
1 cucharadita de polvo para hornear (Royal)
3 cucharadas de harina (últimamente estoy usando Blancaflor además del Royal, y quedan mejor)
50 gr. de nueces picadas grueso

Precalienten el horno a 180º y cuando lo enciendan, pongan una cacerolita con la manteca y el chocolate en trozos hasta que se derritan (OJO!! Que no se vaya a quemar!!). Mezclan bien y coloquen en un bol. Añadan el azúcar, mezclen bien y vayan colocando los huevos de a uno, batiendo bien con cuchara de madera después de cada adición. Tiene que quedar una mezcla espumosa con globos grandes como los de la foto.



Incorporen la harina y el polvo para hornar. Mezclen bien y añadan las nueces.
Coloquen en la asadera enmantecada y enharinada y horneen 20 minutos.
Tienen que quedar húmedos en el centro. Al principio se va como a inflar la preparación, pero baja a medida que se vaya enfriando. Es mejor hacerlos el día anterior para poder cortarlos en cuadrados mucho más fácilmente, sino, van a estar demasiado tiernos y se les van a desmigajar al cortarlos. La superficie tiene que quedar “craquelada”. ¿se entendió?

Pollo exótico

No quisiera que ustedes piensen que hago siempre y sólo cosas dulces, aunque algo de verdad tiene…Lo que pasa es que me atrae mucho más experimentar con la repostería…
Pero esta vez sí que hice algo bien distinto!!!
Resulta que Paula y Juan me regalaron para mi cumple un libro de cocina muy lindo sobre platos únicos, y por supuesto, no lo iba a guardar en mi biblioteca sin probar alguna receta!!!



Elegí este pollo para festejar el día del amigo, porque me pareció interesante, y porque tenía en casa todos los ingredientes para hacerlo. Su título original es Asado picante de pollo, pero no se asusten! Cada uno le puede poner la cantidad de picante que quiera…

Para 4 personas:

50 gr. de almendras molidas
50 gr. de coco rallado
3 cucharadas de aceite
1 cebolla bien picada
1 cdita. de jengibre fresco rallado
1 diente de ajo picado
1 cdita de ají picante molido
1 cdita de garam masala
1 cdita de sal
150 gr. de yogur natural
4 pata muslo de pollo sin piel (yo usé 4 muslos para 2 personas)

Precalienten el horno a 160º. Tuesten el coco y las almendras en una sartén hasta que lo vean doradito y reserven.
Calienten el aceite y rehoguen en él la cebolla hasta que esté dorada.
Mezclen el yogur con el jengibre, el ají picante, el garam masala (si no tienen, olvídenlo!), la sal, la cebolla rehogada y la mezcla de coco y almendras.
Coloquen el pollo en una fuente para horno y cubran de a cucharadas con la mezcla anterior. Horneen de 45 minutos a 1 hora o hasta que al pinchar la parte más gruesa del pollo, salga un líquido transparente.

Con qué lo acompañé?
Basta de siempre puré de papas para acompañar cualquier cosa!!! Me niego!!!
Esa mañana había visto en TV a un cocinero haciendo un puré de broccoli y me pareció una buena y colorida guarnición para mi pollito picante. Muy sencillo: Herví broccoli hasta que quedó bien blandito y luego lo procesé con aceite de oliva y sal y nada más!!! Es muy suave y sabroso, pero si lo quieren más definido, pueden hervir un diente de ajo con el broccoli y procesarlos juntos.
Raro todo, pero buenísimo!!!

jueves, 16 de julio de 2009

Tortitas de limón y ricotta

Recién me doy cuenta que hace bastante que no escribo en mi blog…Obviamente tuve motivos para no hacerlo!
Uno de ellos fue que la falta de participación en el blog, por momentos hace que me vaya “desinflando” las ganas…
Me resulta bastante difícil escribir sin saber después la opinión de mis lectores…Y yo sé que me leen!! Me encuentro con gente en distintos ámbitos, que me cuentan las recetas que probaron, y me hacen sus comentarios personalmente o por mail, pero no lo publican en el blog!!! Será que los argentinos tenemos temor a exponernos? Será que somos vagos? Será que no estamos acostumbrados a participar públicamente? ¿Qué opinan ustedes?

Pero además de mis interrogantes y mis ganas medio “pinchadas”, hubo un motivo principal y más alegre que justifica mi ausencia y es que CUMPLÍ AÑOS el 8 de julio!!!
Fue una semana de cocina intensa y variada! La pandemia de gripe A hizo que no hiciera un único y multitudinario festejo como solía ser mi costumbre, sino que fraccionara el festejo en distintas reuniones…En la vorágine, las cosas que cociné fueron siendo engullidas antes de acordarme de sacar fotos de lo producido (salvo los brownies que publicaré próximamente), y por lo tanto, pastas rellenas, carnes braseadas, tiramisu,locro y empanadas, tortas (2) de cumple y otras cositas más, no serán incluídas en el blog por ahora. Por otra parte, como también cociné cosas ya publicadas, como el hummus y el pan de maíz, me ahorro un poquito de la culpa!

Pasadas las celebraciones, como siempre el invierno me invita a hornear alguna cosita rica para compartir un té con amigas…Por eso hoy les propongo estas tortitas que hice ayer y que tuvieron mucho éxito! Tienen la forma de muffin pero la masa es distinta.La receta original es del blog de Cavoletto di Bruxelles, pero por una cuestión de tiempo, las simplifiqué al máximo y no les hice el glaseado decorativo correspondiente. No estaban tan lindas, pero estaban tan ricas y esponjosas que nadie reparó en la éstética minimalista!!!




Acá va la receta:

harina leudante 200g
azúcar 150g
ricotta 150g
manteca 120g
1 huevo
1 limón
1 cucharadita de polvo para hornear (se puede evitar, pero yo lo pongo igual, a pesar de usar harina leudante)
algunas gotas de esencia de almendras (las puse pero ni se nota!!!)

Batan el huevo con el azúcar durante un par de minutos y agreguen, sin dejar de batir, la ricotta, la manteca derretida, el jugo y la cáscara rallada del limón y la esencia de almendras (optativo). Por último agreguen la harina tamizada junto con el polvo de hornear y mezclen bien todo. Llenen los pirotines previamente colocados en un molde de muffins, hasta ¾ partes de su capacidad (porque crecen), y horneen a 180º durante unos 20 minutos aproximadamente.

martes, 30 de junio de 2009

Arroz con leche…sin casamiento




Me gusta el arroz con leche. Nunca entendí porque está metido en la tradicional canción infantil ni porqué la señorita aspirante al casamiento debía ser de San Nicolás…Sólo por la rima? En mi memoria sigue registrado el que hacía mi mamá y me encantaba. Nunca supe donde habría aprendido a hacerlo, ella que era tan italiana, porque la historia de este postre, indica que es de antigua tradición española, probablemente heredado de los conquistadores árabes…
Por algún extraño motivo que no logro entender, este postre que los argentinos adoptamos como nacional, tiene fanáticos que lo aman, o detractores que lo odian. Yo pertenezco a los primeros. Tanto es así (y ahora les revelaré un vergonzoso secreto celosamente guardado durante años), que cuando era joven y vivía en Italia, tenía antojos furiosos de esta delicia pero como no existía Internet y las llamadas internacionales eran muy costosas como para preguntárselo a mi mamá, no tenía idea de cómo hacerlo!
Un día, por esas casualidades de la vida, conocí en Bologna a una chica argentina quien me prestó un libro que se había llevado con ella, donde estaba la tan ansiada receta!!! Y así fue como alguna vez lo habré empezado a hacer. A la chica no la ví más, ni siquiera recuerdo su nombre ni de donde era. Sólo sé que ese libro nunca se lo devolví, y me sirvió mucho durante mi estadía en el exterior para iniciar mis primeras experiencias culinarias.

Aún hoy, con las páginas despegadas y manoseadas, ese libro ajeno y convertido en mío, que tal vez muchos conozcan, llamado “Cocina fácil para la mujer moderna” de Choly Berreteaga, publicado en 1976, sigue siendo mi material de consulta a la hora de hacer arroz con leche. La receta es impecable, aunque yo le modifiqué algunos pasos. Sale cremoso y muy rico. Con los años lo fui enriqueciendo con distintos ingredientes: chocolate, coco, nueces, pasas, etc…

Hoy quiero compartir con ustedes mi última versión, aunque también pueden obviarse los ingredientes extra, y quedarse con la receta básica. Eso sí: Abstenerse si no les gusta la canela. En mi opinión, es el “alma” del arroz con leche, aunque en realidad la de Choly lleva esencia de vainilla…

1 litro de leche entera
100 gr. de arroz doble carolina
150 gr. de azúcar
1 pizca de sal gruesa
1 trocito da cáscara de limón (yo le pongo 2 ó 3 tiras)
2 bastoncitos de canela (o esencia de vainilla)
50 gr de nueces
50 gr de damascos secos
canela en polvo c/n

Mezclar todos los ingredientes y dejar reposar ½ hora. Acá, Choly dice que el azúcar se debe agregar al final, cuando el arroz esté cocido. Yo en cambio lo pongo todo junto.
Cocinar a fuego suave revolviendo de vez en cuando con cuchara de madera. Al final, cuando vean que la leche está prácticamente consumida, revuelvan con atención para evitar que se pegue en el fondo. No sé cuánto tiempo lleva (bastante), pero se van a dar cuenta cuando esté cremoso y el arroz bien cocido. No tiene que quedar líquido porque es horrible!!!
Una vez que apagaron el fuego, agreguen las nueces y los damascos en trocitos. Pongan en compoteras individuales y espolvoreen con canela en polvo. Sirvan a temperatura ambiente si es invierno o bien frío en verano.

Coliflor sin receta




Es época de repollos varios, entre los cuales bróccoli, repollitos de Bruselas y hakusai sobre los cuales ya publiqué alguna receta. Pero no me olvido del coliflor (o LA coliflor?). Muchos lo ningunean porque su olor es muy desagradabe a la hora de cocinarlo, y me parece muy injusto aunque bastante comprensible!
Esta vez, tengo la perfecta solución para este problema y sin receta!!! Lo aprendí del chef Keith Show, un chef americano del cual recibo periódicamente sus newsletters con recetas muy sencillas y naturales. Si entienden inglés, pueden hacer click aquí para ver sus videos.

Parece mágico pero no lo es:
Separen las florcitas de el/la coliflor dejándolas de tamaño no demasiado chico. Lávenlas y colóquenlas apretaditas unas junto a otras en una fuente para horno. Rocén con aceite de oliva, condimenten con sal y pimienta negra o lo que quieran, y cocinen en horno moderado hasta que se los vea doraditos como los de la foto. Yo les puse pimienta de Jamaica, y quedaron muy sabrosos. Y ya está! Nada más simple! Sin hervir, sin olor, con todas sus vitaminas y un sabor riquísimo!

viernes, 26 de junio de 2009

Hakusotto?



No vayan a creer que hablo japonés, aunque ganas no me faltan! Es sólo que acabo de inventar una palabra para este plato que cociné anoche. Suena fea pero es la única que se me ocurrió…Se trata sencillamente de un risotto con hakusai, un especie de repollo chino del cual creo haberles ya hablado en otra oportunidad. Me gusta porque no tiene el sabor fuerte a repollo y es una verdurita original y simpática. Y la verdad es que el risotto quedó buenísimo, ideal para una noche invernal, sobretodo por el “picor” del peperoncino!



Ahí va la receta (para 2)

1 hakusai
100 gr. de panceta ahumada
3 pocillos de arroz
1 ajo
1 cebolla (yo usé echadote porque no tenía…)
caldo de verduras c/n (puede ser con cubito)
1 chorrito de vino blanco
aceite de oliva
manteca
queso rallado

Piquen ajo, cebolla y peperoncino (ají picante) y salteen en aceite y un poco de manteca. Agreguen la panceta en cubitos y hagan dorar poquito. Echen el arroz y revuelvan a fuego medio hasta que esté transparente. Incorporen un chorrito de vino, dejen evaporar unos segundos y agreguen un cucharón de caldo caliente y el hakusai cortado en tiritas y revuelvan continuamente. A medida que el arroz vaya absorbiendo el líquido, vayan agregando más, pero de a poco (no tiene que quedar una sopa, sino un risotto!).
En total les va a llevar 20 minutos para que el arroz esté a punto. Después de ese tiempo, apaguen el fuego, echen una nuez de manteca y un puñado de queso rallado. Revuelvan y ya está!
Este procedimiento es igual para cualquier risotto. En lugar de la panceta y el hakusai, lo pueden hacer con cualquier otro ingrediente: jamón y arvejas, o queso fresco (agregado al final), hongos, espinacas, o lo que se les ocurra! En sólo media hora!

martes, 23 de junio de 2009

El pan nuestro



No crean que me olvidé de ustedes! Es sólo que anduve bastante atareada con trabajos en casa y un par de días sin compu….Igual anduve cocinando como siempre, pero algunas veces hice recetas que ya había publicado, otras veces mis experimentos no dieron los resultados esperados, y otras cociné cosas para mi familia, pero me olvidé de sacar fotos! Ya las volveré a hacer y después les cuento!
Entre las cosas que estoy experimentando últimamente, muchas tienen que ver con algo que siempre fue una especie de fantasma para mí: la LEVADURA. Y digo fantasma por el miedo y el respeto que siempre le tuve por la incógnita que siempre implica: ¿Levará? ¿Y cuánto? Ya incursioné con mi primera pizza (que ya les conté) y por suerte no fue tan grave. Es más, salió muy bien! Pero ya intenté dos veces hacer unas facturas, que salieron muy ricas pero gigantes!!! Crecieron demasiado y salieron del horno impresentablemente apretaditas y encimadas unas a otras, razón por la cual no las publiqué. Hasta ni me animé a sacarles fotos!!!
Hace unos días hice unos pancitos, que salieron bien aunque pegados al papel manteca con el que había forrado la asadera (que en teoría se llama así porque debería ya venir engrasado, aunque comprobé que es mentira!). El sabor era bueno pero salieron paliduchos porque la receta indicaba que había que pintarlos con leche y no con huevo…
En fin…la levadura no es mi fuerte! Pero hoy, EUREKA!!!, probé una vieja receta de Blanca Cotta que encontré entre los varios recortes antiguos que colecciono y funcionó!!!
Por eso quiero compartirlos con ustedes. Por supuesto, hay que tener el tiempo y la paciencia para esperar que leven. Por eso aproveché que afuera hace frío y tenía cosas para hacer en casa sin necesidad de salir, y el resultado valió realmente la pena!
No tienen un nombre particular, así que los voy a llamar Pancitos y nada más! Ahí va la receta:

1 papa mediana (Sí! Una papa!)
25 gr. de levadura
50 gr. de manteca
1 cucharada de azúcar
½ cucharadita de sal
2 huevos (uno para pintarlos)
1 pote de yogur natural
3 tazas de harina
semillas de Kümel c/n (pueden ser de sésamo, amapola, o lo que quieran. Como la receta decía kümel y yo las tenía, aproveché para usarlas porque ya no sabía que hacer con ellas!)

Hiervan la papa y conviértanla en puré. Agréguenle la manteca, amalgamen bien y dejen entibiar. Entonces mézclenle la levadura desmigajada, el azúcar, la sal, un huevo, y el yogur y mezclen bien.
Por último, agreguen la harina hasta formar una masa tierna y lisa (si es necesario, agreguen un poco más de harina), y amasen como con bronca (aprovechen para descargarse!). Dejen levar un par de horas en un lugar cálido y en un recipiente cubierto con un repasador) y vuelvan a amasar.
Armen bollitos del tamaño de una pelotita de ping pong y coloquen en una asadera enmantecada bien separados unos de otros como en la foto, porque crecen!



Píntelos con el otro huevo batido y espolvoreen con las semillas elegidas.



Dejen levar hasta que los vean hinchaditos (aprox. 20 minutos) y cocinen en horno bien caliente hasta que estén doraditos (aprox. 20 minutos). Salieron 12 pancitos bastante grandes, casi como para hamburguesas, con una miga esponjosa y livianísima!

martes, 16 de junio de 2009

Pan de hierbas y aceitunas



En uno de los últimos comentarios, alguien me pidió una ayudita para armar un menú de cumpleaños para 12 personas. En estos casos, como entrada, yo suelo usar los panes o budines salados, con pastitas varias como el hummus que ya les conté, y alguna otra cosita, para que los comensales se vayan distendiendo y picoteando a gusto, antes del plato principal.
En una entrada anterior, ya les di la receta del pan de maíz, y ahora les doy ésta que también es muy útil para estas ocasiones o para picar con fiambres y quesos varios. Estas cantidades son para un budín chico. Para un molde grande como el de la foto, deberán duplicar las cantidades.

150 gr. de harina leudante
2 huevos
4 cucharadas de crema de leche
4 cucharadas de aceite de oliva
100 gr. de aceitunas verdes
100 gr. de aceitunas negras
½ cucharadita de tomillo
½ cucharadita de romero picado
½ cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta

Mezclen los huevos con la sal y la pimienta. Bátanlos a mano hasta que la mezcla quede espumosa. Agreguen las hierbas, la crema y el aceite. Vayan agrgando la harina mientras la tamizan (con un colador) e incorporen bien. Agreguen las aceitunas picadas groseramente y mezclen con una cuchara de madera. Coloquen en un molde de budín inglés chico, enmantecado y enharinado y horneen a 170º hasta que esté dorado y cocido (aprox. 20 minutos).

viernes, 12 de junio de 2009

Torta de chocolate y coco


Como hoy tengo un poco más de tiempo, aprovecho para contarles también la receta de esta torta que es casi una golosina. Es muy esponjosa y húmeda, ideal para el te o el café o en todo momento de gula!

100 gr. de manteca
150 gr. de chocolate
1 taza de azúcar
¼ de taza de agua
4 huevos
1 taza de harina leudante
50 gr. de coco rallado

Derritan sobre el fuego el chocolate en el agua y déjenlo entibiarse mientras baten la manteca blanda con el azúcar.Una vez batida, agreguen de a una las cuatro yemas incorporando bien cada una a medida que las van agregando. Unan a esta preparación el chocolate derretido, la harina y el coco. Batan las claras a nieve y vayan incorporando con movimientos envolventes para que no se baje el batido.
Coloquen en un molde (yo usé uno en forma de anillo de 24 cm de diámetro) enmantecado y enharinado y horneen a 180º hasta que esté cocida (aprox. 40 minutos).

Penne e broccoli


En alguno de los comentarios me pidieron recetas de salsas de tomates distintas para pastas. Cómo me parece que la salsa común de tomates es algo que casi todos saben hacer, hacerlas distintas es sólo cuestión de imaginación, y cómo no suelo hacerlas seguido no tengo fotos para mostrarles en el blog. Prometo que la próxima vez que haga una (aunque no son mis preferidas) la voy a publicar. Pero sí como pastas aunque con otras salsas, entonces hoy quiero proponerles una receta bien rica y sencilla, y especial además para esta época en que los bróccolis están tan lindos!
Esta receta es a ojo para cuatro personas:

400 gr.de penne o cualquier otra pasta corta
1 broccoli mediano
7 anchoas
1 diente de ajo
1 ají picante (optativo)
aceite de oliva c/n

Hiervan el broccoli dividido en florcitas chiquitas en abundante agua salada. Sáquenlos con una espumadera y no tiren el agua, porque ahí mismo van a hervir la pasta. Mientras se cocina la
pasta, doren un ajo partido y el ají picante en aceite de oliva (aprox. de 6 a 8 cucharadas). Cuando el ajo esté dorado, sáquenlo y agreguen las anchoas. Desháganlas con una cuchara de madera y en esta salsita, agreguen los broccolis y salteen. Cuando la pasta esté cocida, échenla en la sartén y salteen todo junto. Si no tienen una sartén con suficiente capacidad, echen la salsa directamente sobre la pasta en la fuente donde la van a servir. Y ya está! Recuerden que para las pastas no existe sólo la salsa de tomate!!!

viernes, 5 de junio de 2009

Tips invernales

Hoy no hay receta receta. Les quiero dar unos tips de esos que siempre vienen bien y es útil saber.
El invierno, para mí y creo también para muchos, es tiempo de sopas, aunque más no sea para tomarse algo calentito que reconforte el alma…
Cómo ya sabemos, lo más fácil es recurrir al omnipresente cubito Knorr por una cuestión de tiempo y a veces hasta de sabor. No voy a decir que nunca los uso porque sería mentirles. A veces me sacan de apuro, en particular cuando quiero hacer un risotto, pero para tratar de evitarlos, recurro a ciertas estrategias que hoy quiero compartir con ustedes.
Suelo hacer sopas cremas de diferentes verduras: calabaza sencillamente hervida, cebollita rehogada y curry, arvejas secas partidas con cebollita rehogada o ajo y menta, zanahorias, naranja y jengibre, de remolachas que ya publiqué, de zucchini, nabo y peras, etc. Todo bien licuado.
También, cuando hago puchero de rabo (que me encanta!) queda el caldo, o cuando quiero hacer risotto como la gente, hago el caldo de verduras con todo como corresponde. Pero en todos los casos, trato de hacer bastante cantidad, como para que sobre y poder congelarlo. Pero lo hago en “monoporciones”. Cómo? En vasitos descartables lo suficientemente grandes como para contener una sola porción. Y porqué descartables? se preguntarán…porque basta cortarlos y poner la porción congelada en una cacerolita y calentar o en microondas, y lista la sopa! Hasta es más rápido que las Qwick!!! (Y más ricas!) Las combinaciones las pueden inventar ustedes (o copiarlas de mis sugerencias…) y si no, una simple bandejita de verduras cortaditas, hervidas y licuadas agregándoles los condimentos o hierbas que quieran (yo les pongo un trocito de canela) y ya está! Como pueden ver en la foto, tengo varios vasitos en mi freezer, como para una semana de frío!!!

Pero hay otra estrategia que hoy quiero contarles: tengo en mi heladera un frasco grande, que también suelo usar para agregar a las salsas o sopas y así darles más sabor. Proceso un par de cebollas, un par de zanahorias, un par de ramitas de apio con sus hojas, mucha albahaca y perejil con bastante aceite de oliva (puede ser con otro aceite también pero no es tan rico). Primero proceso cebollas, apio y zanahorias, y ahí mismo agrego todas las hojas (apio, perejil y albahaca) hasta que quede como una crema. Lo pongo en el frasco, y lo cubro con una capita de aceite de oliva. Dura tres o cuatro meses en la heladera, pero siempre tiene que estar cubierto de aceite.
De esta manera, no tengo que cortar y rehogar verduras cada vez que quiero hacer una salsa o una sopa. Es muy práctico!!!



Y el último tip de hoy no tiene que ver ni con sopas ni con el invierno, pero igualmente útil: cuando me sobran claras porque la receta no las requiere, también las congelo! Pongo una clara en cada cubito de la cubetera y después las meto en una bolsita (se ven en la foto del freezer al costado de los vasitos de sopa, antes de embolsarlas). Cada vez que necesito sólo claras para alguna preparación, las saco un rato antes y las utilizo como si fueran frescas. Hasta se pueden batir tranquilamente a nieve sin problemas, y cuando se me juntan muchas, hago una isla flotante!
Creo que por hoy es suficiente. Ya van a ver que con estos “tips” les va a cambiar la vida en la cocina!!!
Cuéntenme los resultados. Espero sus comentarios! Recuerden que un blog se alimenta de ellos!!!

miércoles, 3 de junio de 2009

Torta fácil de mandarinas

Ustedes pensarán que ya no cocino, pero en realidad estoy cocinando bastante, sólo que no siempre tengo el tiempo de escribirlo, y además…confieso que a veces me lo como y me olvido de sacarle fotos a lo que cociné!
Es inútil repetirlo porque ustedes ya lo saben, mi debilidad son los dulces, para el té, el desayuno o para cualquier hora. Y en estos días, como es época de ricas mandarinas, para amenizar un partido de rummy con un cafecito y algo rico, decidí aprovecharlas!
Es tal vez una de las tortas más fáciles que hago desde hace ya muchos años, con una receta de Blanca Cotta, que no falla jamás!

Ingredientes:
2 mandarinas grandes
¾ de pocillo de aceite
1 huevo
1 taza de azúcar
1 taza y media de harina leudante
100 gr. de nueces picadas groseramente

Procedimiento:
Expriman una mandarina. Laven bien la otra y licuénla o procesen (sin semillas, pero con cáscara) junto con el azúcar, el huevo, el aceite y el jugo de la mandarina que exprimieron antes.
Pongan la harina y las nueces en un bowl y vayan echando de a poco el licuado obtenido, mientras van revolviendo hasta integrar todos los ingredientes.
Vuelquen en un molde mediano de budín inglés (o de la forma que más les guste) enmantecado y enharinado y cocinen a 180º unos 30 minutos aproximadamente, o hasta que clavándole un palillo, éste salga seco.
En este caso, le puse nueces. Otras veces le pongo pepitos de chocolate o nada, según lo que haya en casa. Es riquísima de todas las maneras!!!