sábado, 30 de enero de 2010

Ensalada de berenjenas y garbanzos con salsa chermoula



Últimamente estoy incorporando algunos nombres raros al blog. Me voy animando a darles algunas recetas orientales, que son muy ricas y apetitosas. Si hay algo que jamás haría es una ensalada de tomate y lechuga. Pero no porque no me guste, sino porque es una de las cosas más aburridas que existen…

Es verano. Hace mucho calor y es tiempo de ensaladas. Por eso les vengo ofreciendo ensaladas de todo tipo. Hasta de pastas y de ñoquis! Creo que en general, los argentinos (o muchos de ellos), cuando pensamos en ensaladas, las pensamos de hojas verdes, y casi siempre crudas. A lo sumo, una de papa y huevo, o de chauchas, o de arroz.
Hoy les presento ésta que hice con parte de los garbanzos que había puesto en remojo para los falafel, aunque esta vez, los cociné.

Corten 2 berenjenas en cubitos medianos, sálenlas y saltéenlas en aceite de oliva. Cocinen a fuego lento en recipiente cubierto durante aproximadamente 15 minutos o hasta que las vean cocidas pero no deshechas. Revuelvan de vez en cuando para que no se peguen al fondo.
Colóquenlas en un recipiente donde ya habrán puesto 150 gr. de garbanzos remojados 24 hs, hervidos y escurridos (también pueden usar los de lata) y mezclen.

Para la salsa chermoula: 3 cucharadas de perejil picado, 3 cucharadas de cilantro picado, un diente de ajo picado, 2 cucharadas de vinagre de manzanas, 4 cucharadas de jugo de limón, ½ cucharadita de comino en polvo, ½ cucharadita de pimentón dulce, sal a gusto.

Condimenten la mezcla de berenjenas y garbanzos con la salsa, y dejen un par de horas en la heladera antes de servir, para que tome sabor.

Ensalada de… ñoquis!!!



Una receta rara? Sí! De verdad rara! Nunca se me habría ocurrido, pero sí se le ocurrió a Pablo Massey en su programa del Canal Gourmet, y yo traté de copiarla lo mejor que pude.
En realidad, no es una ensalada, pero casi…Él la llama ñoquis de ricotta y rúcula con vinagreta de tomate y estragón. En realidad sería como una ensalada tibia de ñoquis, tomates y hierbas varias. Ideal para una noche de verano como ayer. Era 29 e hice estos ñoquis.
Pero si no les gusta esta novedosa receta, pueden hacer los ñoquis con esta masa y condimentarlos con la salsa que prefieran.
Empecemos con la masa de los ñoquis.
Se necesitan:

1 huevo
60 gr. de queso parmesano rallado
1 yema
100 gr. de rúcula
150 gr. de harina 0000
una pizca de nuez moscada
½ kg. de ricotta

Coloquen la rúcula en un recipiente y échenle agua caliente hasta cubrir. Después de un minuto, escurran bien y píquenla.
En otro recipiente, mezclen la ricotta con el huevo y la yema y agreguen el queso rallado, la nuez moscada, sal, pimienta y la rúcula picada. Mezclen bien y añadan la harina hasta formar una masa. Formen cordoncitos y luego corten del tamaño de un ñoqui.

Para la Vinagreta (no es la receta original, la adapté con ingredientes más fáciles de encontrar):
1 taza de brotes de arvejas
1 taza de hojas de perejil
1 taza de hojas de albahaca
1 echalote
3 tomates redondos (cortados en cubitos)
100 c.c. de aceite de oliva
2 cucharadas de aceto balsámico

Lo interesante de estos ñoquis, es que primero se hierven y luego se saltean en sartén con un poco de aceite. Les sugiero que los frían de a pocos, porque yo metí todos los ñoquis juntos y no tuvieron suficiente espacio para dorarse un poquito. Poco faltó para que me quedara un pegote! Una vez fritos, se los condimenta con la vinagreta preparada en frío, o sea que queda como una ensalada tibia. Interesante y novedoso! No?
La cantidad de la receta es para 4 personas.

Falafel de garbanzos



Esta palabra para muchos desconocida es el nombre de unas albondiguitas de garbanzos muy populares en los países de Medio Oriente.
Esta receta que hoy les propongo, la saqué del libro “Fritto e Mangiato”, y se las cuento casi tal cual. Digo “casi”, porque ésta es la segunda vez que las hago, y me salieron mucho mejor que la primera vez! La diferencia con el libro italiano, es que dejé los garbanzos en remojo durante 48 hs. y no 24 como indica el libro. Supongo que nuestros garbanzos secos serán más duros que los italianos, y por eso fue necesario más tiempo de remojo.
En síntesis hay va la receta:

Ingredientes:
250 gr. de garbanzos secos
1 cucharada colmada de harina
1 cucharadita de comino en polvo
1 cucharadita de coriandro en polvo
2 cebollas de verdeo
1 ó 2 dientes de ajo (yo le puse 1 y me parece suficiente)
Perejil
Sal & pimienta
Aceite para freír

Remojar los garbanzos durante 48 hs en agua con una pizca de bicarbonato.
Después de ese tiempo, enjuáguenlos, escurran bien y procesen hasta obtener una mezcla compacta y granulosa. Agreguen a esta mezcla las cebollas de verdeo bien picadas, el ajo picadito, una cucharada de perejil picado, el comino, el coriandro y la harina tamizada. Condimenten con sal y pimienta y mezclen bien hasta unir todo. Cubran con papel film y dejen descansar durante algunas horas. (yo lo hice el día anterior y descansó toda la noche).
Formen las albondiguitas del tamaño de una cereza. Dejen descansar una hora (eso dice el libro, pero yo no lo hice), y frían en abundante aceite caliente hasta que estén doradas. Dejen secar sobre papel de cocina y sirvan calientes. La tradición dice que se acompañan con la salsa "tahine" pero como yo no tenía, las acompañé con la salsita "simil mayonesa" de mi post anterior. Buenísimas!

En caso de que no tengan ningunas ganas de hacerlas, vayan al restaurante Hanan y pruébenlas allá. Son buenísimas. No hay con que darles!!!

martes, 26 de enero de 2010

Salsita apetitosa



Les ruego que no se dejen confundir por la foto! ¿No es cierto que parece crema chantilly?
Sin embargo, blanquita y cremosa así como la ven, es una especie de mayonesa sin ser mayonesa porque no lleva huevos.
Esta receta apareció en mi vida hace un par de días gracias a la generosidad de mi prima Rosana, que me contó como se hace esta especie de salsita cremosa, que puede utilizarse para un picoteo con grisines y una cerveza bien helada (como hice hoy) o con papas fritas (como hace Rosana) o una carne fría (como hice el sábado) o con lo que a ustedes se les ocurra!
Es muy sencilla, pero es necesario tener una Minipimer o ese accesorio de la procesadora que funciona a inmersión. Yal vez pueda hacerse también con licuadora o batidora, pero eso no lo puedo asegurar…Allá ustedes si quieren hacer la prueba!
Éstos son los ingredientes:

100 c.c. de leche (yo usé descremada)
200 c.c. de aceite (yo uso de girasol, Rosana usa de maní)
1 ajo
Sal a gusto
Unas gotitas de jugo de limón o vinagre

Viertan la leche y el aceite en el vaso largo de la Minipimer y batan hasta que espese. (juro que parece magia!) Apenas espesa agreguen el ajo entero, la sal y las gotitas de limón y vuelvan a batir. Y ya está! Es muy rica!
Por supuesto, usando la fantasía se puede enriquecer con hierbas, especias, mostaza, o lo que quieran…

miércoles, 20 de enero de 2010

Latkes de papas




Estas “croquetas” despeinadas de papas se llaman latkes y forman parte de los platos de la tradición Hebrea. Son crocantes por fuera y tiernas por dentro, y casi me atrevería a decirles que generan adicción…Lo tradicional es comerlos acompañados de crema ácida, pero también se los puede comer con yogur natural. Yo, les confieso, me los comí solitos, acompañando una entraña a la plancha con oliva y romero, que copié de Pablo Massey en su programa del canal Gourmet.
Estos latkes en cambio, son siempre del blog del Cavoletto, y la verdad es que no tienen desperdicio!
La receta además, es muy sencilla, y con ingredientes que siempre hay en casa. Yo usé dos papas medianas peladas y ralladas crudas y media cebolla rallada. Estrujen todo apretando con las manos para sacarle el agua que larga. Cuando todo esté bien escurrido, mézclenle un huevo y dos cucharadas de harina y un poco de pimienta negra recién molida. Pongan a freír la mezcla por cucharadas (chatitas para que se cocinen en su interior) en poco aceite caliente dándolos vuelta para que se doren de ambos lados. Póngalos en un plato sobre papel de cocina y salen antes de servir. Sencillo, rico y baratito!!!

Pastas de verano



Para esos días de calor en que lo único es queremos es comer algo nutritivo, rico, original, pero por sobre todo fresco, éste es el plato ideal.
En general, las ensaladas de pastas no forman parte de nuestra cultura, mientras que las ensaladas de arroz (con mayonesa, con atún, etc.) son bastantes comunes. Nosotros no estamos demasiado acostumbrados a comer las pastas frías, sin embargo, es una buena opción como entrada, y les garantizo que a todos les gustan!
Las combinaciones posibles dependen del gusto y la creatividad de cada uno, pero si no se les ocurre nada, me animo a proponerles ésta que saqué del blog del Cavoletto y tuvo mucho éxito!
Ni siquiera voy a darles la cantidad exacta de ingredientes porque es una ensalada para que la armen según si la van a comer como entrada o sólo como plato único. Como entrada para cuatro personas, les sugiero alrededor de 200 gramos de pasta corta (yo usé fusilli, pero queda también muy bien con moños grandes). Hiérvanlas en agua salada "al dente", cuélenlas y pásenlas por agua fría.Vuelvan a colar y agreguen 100 gramos de salmón ahumado cortado en trocitos, dos o tres paltas cortadas en cubitos medianos, 3 fetas de melón también cortado en cubitos y unas cuantas hojas de albahaca. La receta original incluye piñoñes tostados, pero como están muy caros, los iba a reemplazar por nueces y al final me olvidé de ponerlas!
Lo interesante es el condimento de esta ensalada para lo cual expriman una naranja, pónganla en un frasco (vacío of course!!) y agréguenle aceite de oliva, sal, pimienta y unas gotas de aceto. Batan bien (después de cerrar el frasco) y condimenten la ensalada. Muy rica!!

lunes, 18 de enero de 2010

Postre helado bicolor




Entre las tantas cosas que hice para las fiestas, está este postre helado que además de ser muy rico, tiene la ventaja de no tener que usar las hornallas en estos días de calor agobiante.
Por eso quiero que lo hagan cuando tengan ganas de hacer un postre para alguna ocasión especial, o para tenerlo ya hecho en el freezer y sacarlo cuando lleguen visitas imprevistas, o para cuando inviten a alguien a último momento y sin tiempo para pensar en el postre.
Yo lo acompañé con una ensalada de frutos rojos, pero se puede servir también solito o con alguna salsita tipo coulis de frutillas u otra fruta (licuadas con poca azúcar y unas gotas de algún licor).

Ingredientes:

225 gr. de amarettis
160 gr. de chocolate (yo uso la tableta de Aguila de 150 gr.)
1 cucharadita de café soluble
4 huevos
400 gr. de crema de leche
30 gr. de azúcar

Rompí el chocolate en trocitos y lo derretí a Baño María (única hornalla usada) con el café soluble disuelto en una cucharada de agua hirviendo. Mezclé y saqué del fuego apenas vi que el chocolate ya estaba derretido. Le incorporé 4 yemas de a una, mezclando bien todo y dejé enfriar mientras procesé los amarettis.
Batí bien la crema y le mezclé el polvo de amarettis.
Aparte, batí las claras a nieve junto con el azúcar y las agregué a la crema de chocolate.
Forré un molde budín inglés con papel film para facilitar el desmoldado, y cubrí el fondo con la mitad de la crema de amarettis. La dejé un ratito en el freezer y la cubrí con la crema de chocolate. Después de otro ratito en el freezer, lo completé con la restante crema de amarettis. Lo cubrí con papel film y al freezer! Recuerden hacerlo de un día para otro!

jueves, 7 de enero de 2010

Bizcochitos de queso





Voy escribiendo de a poco alguna de las cosas que hice para los distintos brindis. Estos bizcochitos están muy buenos para picotear con un trago o aperitivo o mientras esperamos la comida. Son muy fáciles de hacer y les encanta a todos!
La primera vez que los hice (son los de la foto) quise hacerlos en forma de estrella porque me parecían más “festivos”, pero cuando vi que dan más trabajo porque las puntas de la estrella se pegaban un poquito a la mesada, y después había además que “re-amasar” los sobrantes, decidí cambiar el formato por uno más convencional porque por suerte, siguen siendo igual de ricos!!!
Les cuento cómo los hice:

Ingredientes:

200 gr. de harina
100 gr. de manteca
1 yema
75 gr. de queso rallado (parmesano o sardo)
2 cucharadas de semillas de amapola
1 pizca de sal

Mezclé la harina con el queso rallado y le agregué la manteca a temperatura ambiente, o sea pomada, la yema las semillas de amapola y la sal. Lo uní rápidamente agregando una cucharada de agua fría para que la masa no quedara demasiado seca.
Hice un bollo, lo envolví con papel film y lo dejé descansar 30 minutos en la heladera.
Estiré la masa con un palo de amasar, sobre la mesada enharinada, hasta un espesor de aproximadamente 5 mm. Y recorté los bizcochitos con un molde, aunque también pueden cortarse a cuchillo.
Los coloqué en una asadera enmantecada y los horneé a 180º durante aprox. 10 minutos hasta que los ví dorados.
Yo puse las semillas en la masa porque seguí fielmente la receta, y me gusta esa textura, pero si no les gusta, pueden no ponerle nada, o ají molido, orégano, etc.
Salen un montón de bizcochitos!

miércoles, 6 de enero de 2010

Plum cake salado




Que nadie me pregunte porqué se llama Plum cake, si no tiene ciruelas (plum, en inglés).
La realidad es que no hay un nombre específico para este tipo de preparaciones. En otros posts, lo llamé “pan” o “budín”, pero tampoco es correcto porque no lo es…En síntesis, es como un budín inglés, pero salado, ideal para untar con una mezcla de queso blanco y ciboulette, mientras llega la comida. Digamos que puede servir para un brindis informal, o como entrada, o como ustedes quieran. Es muy rico y sabroso!
Les cuento cómo lo hice:

Ingredientes:
300 gr. de harina leudante
4 huevos
8 tomates secos
100 gr. de queso rallado
50 gr. de nueces en trocitos (no demasiado molidas)
1 ramito de tomillo (cómo no tenía, le puse ciboulette)
8 cucharadas de leche
8 cucharadas de aceite
1 pizca de azúcar
manteca y harina para el molde
Sal & pimienta

Uní los huevos con la leche, el aceite, una pizca de azúcar y una de sal y otra generosa de pimienta recién molida. Le agregué la harina tamizada de a poquito para evitar grumos y mezclé bien todo. Le uní los tomates cortados en trocitos, el queso rallado, un puñado de la hierba elegida (en mi caso, ciboulette) y las nueces.
Volqué todo en un molde de budín inglés enmantecado y enharinado y lo cociné en el horno a 180º durante aproximadamente 40 minutos (siempre depende del horno…) hasta que pinchándolo con un palito de brochette, éste salga seco. Se sirve frío.
(las fotos las hizo mi sobri Paula, medio corriendo, antes de que lo devoráramos!)