domingo, 2 de mayo de 2010

Otra vez ñoquis!!



Sí. Es verdad, no niego que estos ñoquis se parecen un poco a otros que publiqué hace unos meses…Pero la diferencia está en que esos eran de ricotta y rúcula e iban fritos y comidos tibios en ensalada. Estos en cambio, son de ricotta y espinacas y se sirven con una salsa liviana de tomates frescos y un buen trozo de manteca (en italiano: “burro e oro”).
Sin embargo, a pesar de la similitud con los anteriores, los quise publicar porque la sorpresa es que hice la ricotta! Ya cansada de las malas ricotas, decidí hacer la prueba, y la verdad es que me salió bastante buena! Tal vez la habría preferido con una pizca menos de acidez, pero la verdad es vale la pena intentarlo.



Para la ricotta:

1 litro de leche entera
1 limón

Calentar la leche y retirarla del fuego antes de que hierva. Echarle el jugo de un limón y dejarla enfriar. Colar a través de una gasa y dejarla así con la gasa y el colador sobre un recipiente en la heladera toda la noche. Con estas cantidades me quedaron un poco más de 200 gr. de ricotta (lo que se ve en la foto), lo suficiente para hacer ñoquis para dos personas:

200 gr. de ricotta
1 atado de espinacas cocidas y escurridas
Albahaca picada
50 gr. de queso rallado
1 huevo
Harina
Nuez moscada
Sal & pimienta

Mezclen la ricotta con las espinacas picaditas, la albahaca, el queso rallado, el huevo, la nuez moscada, sal y pimienta. Cuando todo esté mezclado, vayan uniendo con la harina necesaria hasta formar una masa tierna. Ojo a no pasarse! Armen los ñoquis y cocínenlos en agua hirviendo.
Condimenten con una salsa liviana hecha con un ajo partido rehogado en 2 cucharadas de aceite de oliva al que se le agregarán los tomates en trocitos y unas hojitas de albahaca. Por último, agreguen el fuente un trozo de manteca fresca y más queso rallado.

3 comentarios:

  1. Estos ñoquis tienen una pinta barbara.
    La ricota casera , es muy facil de hacer...la preparo siempre cuando voy a hacer pasts. Con leche entera recien traida del tambo.
    Besos

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  3. Que suerte la tuya! Leche recien traida del tambo! Un verdadero lujo!! Me hace acordar a las vacaciones de mi infancia en Córdoba con desayunos con leche recién ordeñada...
    Los bichos de ciudad nos tenemos que conformar con la Serenísima...puaj!
    Besos (con un poquito de envidia...!)!

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