
Por algún motivo que desconozco, no pude descargar de mi máquina la foto de la porción con la guarnición de champiñones, así que tendrán que imaginársela!!
Las cantidades son para dos personas:
1 taza de polenta de cocción rápida
1 atado chico de espinacas
3 cucharadas de aceite
3 tazas de caldo de verduras (puede ser hecho con cubitos)
1 taza de queso rallado
150 gr. de mozzarella cortada en cubitos
1 diente de ajo
S&P
Para la guarnición:
1 bandejita de champiñones (200 gr.)
1 diente de ajo
3 cucharadas de aceite
1 ají picante (si les gusta)
½ vaso de vino blanco
perejil y romero picados
sal
Doren un ajo partido en el aceite. Echen las hojas espinaca ya lavadas y escurridas, pero crudas. Salteen unos minutos hasta que se las vea cocidas y apagen el fuego.
Preparen la polenta como indica el paquete: se hierve el agua, caldo o leche (a gusto), se apaga, se echa la polenta en forma de lluvia, se revuelve un minuto y ya está.
Agreguen las espinacas picadas, el queso rallado y la mozzarella. Revuelvan hasta integrar los ingredientes, salen a gusto y coloquen en una fuente de horno enmantecada. Dejen enfriar, o entibiar si no tienen mucho tiempo. Espolvoreen con un poco de queso rallado y horneen a 180º durante unos 20 minutos. (Yo la espolvoreé también con semillas de sésamo negro, para darle una textura crocante, y porque me gusta!)
Para la guarnición, corten los champiñones en cuartos y saltéenlos en el aceite donde habrán previamente dorado el ajo y el ají picante picado. Después de unos minutos, agreguen el vino y cocinen hasta que se evapore.
Agreguen las hierbas picadas y sirvan con la polenta.