
Esta tarta es bastante diferente de las habituales por dos cosas: primero, y se nota a simple vista, porque tiene un modo poco común de cerrarla (al menos para mí…), y segundo, porque los zapallitos van rallados, cosa que yo nunca había hecho antes.
La saqué de una revista italiana y les anticipo que después de ésta vendrán más, porque son todas muy tentadoras!!! Y ésta en particular, además, me parece linda!
La masa es casera, y la verdad es que es tan fácil y barato hacerla que ni siquiera vale la pena comprar una de esas con conservantes…
Para la masa:
250 gr de harina
4 cucharadas de aceite
100 c.c. de agua tibia
Sal
Para el relleno:
700 gr de zucchini
100 gr de arroz basmati (yo le puse arroz común porque no tenía)
1 huevo
1 diente de ajo
1 cucharada de aceite de sésamo
Aceite de oliva
Queso rallado c/n (no está en la receta original, pero yo le agregué un poquito)
Coriandro picado (yo le puse albahaca porque me gusta más)
Sal
Mezclen y amasen los ingredientes hasta obtener una masa lisa y compacta. Envuélvanla en papel film y déjenla descansar una hora en un lugar tibio.
Laven los zucchini, quítenles las puntas y rállenlos en un rallador de agujeros gruesos. Calienten el aceite con el ajo picado, frían un momento, agreguen los zucchini y salen a gusto.
Mientras tanto cocinen el arroz en agua hirviendo salada hasta que esté al dente. Una vez colado y frío, mézclenlo con los zucchini, el huevo, el queso y la albahaca picada.
Estiren la masa hasta que quede fina y de un diámetro mucho mayor que el de la tartera (ésta debe ser de 22 cm). Coloquen la masa dejando que sobresalgan los bordes. Rellenen la tarta y ciérrenla formando pliegues con la masa sobrante hacia el centro como en la foto. Pinten con aceite de oliva y espolvoreen con semillas de sésamo.
Horneen a 200º durante 35 minutos aproximadamente.
Es muy rica!!